miércoles, 25 de febrero de 2015

Mejora así tu fortaleza mental


Terminar una actividad física cualquiera que sea donde necesitamos tener nuestra energía a tope, transformar tu físico... Puedes conseguir todo lo que te propongas. Siempre que sigas estos consejos, claro.

Seguro que has estado a punto de tirar la toalla más de una vez, ¿verdad? Es normal. Todos pasamos por momentos difíciles en que todo parece confabularse para que no consigamos los objetivos que nos hemos puesto y por los que luchamos cada día. ¡Pero nunca está todo perdido! HABITOS Y ESTILOS DE VIDA SALUDABLE, te ofrece las claves para mantenerte en la brecha pese a las dificultades y lograr tus metas.

Fortaleza mental: la mejor cualidad de todas

Con toda seguridad, habrás oído o utilizado el concepto de fortaleza mental en algún momento de tu vida deportiva o personal como un concepto fundamental para superar diferentes obstáculos, ser feliz y lograr tus objetivos. ¡Yo estoy muy de acuerdo! La fortaleza mental es, posiblemente, la capacidad más importante para lograr la excelencia en todo aquello que te propongas.

A priori, se trata de algo complicado de definir y que se utiliza de una forma poco precisa, muy liberal y muchas veces equivocada. Tampoco ha significado siempre exactamente lo mismo. De hecho, el concepto ha evolucionado. Cattell (1957) afirmó que se basaba en la autoconfianza y madurez… aunque también en ser inflexible, cínico y rudo. Esto último se aleja bastante del concepto actual (Giesenow, 2011), ya que se han ido integrando atributos como flexibilidad, fortaleza y sensibilidad emocional, además de motivación, disciplina o perseverancia.



Pero, ¿qué necesitas en realidad para mejorar tu fortaleza mental? Toma nota de lo siguiente:

Cree incondicionalmente en ti mismo. Tienes habilidades que, junto con mucho trabajo, te harán superar cualquier obstáculo. Un cierto grado de arrogancia controlada te empujará a confiar en tu potencial. Eso sí: sin disciplina, no esperes nada.

Ten un deseo continuo por conseguir aquello que buscas. Entiende e interioriza los motivos por los cuales quieres llegar a la meta. Visualízate logrando tu objetivo.

Contrólate. No te frustres cuando te equivoques. Descansa, analiza y aprende de los fallos. Además, deberás entender que pueden aparecer situaciones inesperadas, que superarás siendo tolerante, capaz de controlar la situación y reconduciéndola de nuevo. ¡Tómatelo como un reto más!

Concéntrate. Céntrate en la tarea, elimina cualquier distracción. Esos segundos de más en las recuperación entre serie y serie, o esa falta de atención en un movimiento concreto te debilitan y te alejan un poco más de tu meta.

Blíndate. Tú eres el protagonista. Detecta los comentarios y todo lo que creas que te causa un sentimiento inapropiado y cámbialo o, directamente, deséchalo.

Sé paciente y disciplinado. Cada etapa requiere un esfuerzo y un tiempo relativamente lógico. Proponerte objetivos a corto plazo con la finalidad de alcanzar la meta final es una buena idea.

Controla el dolor. Aunque ames tu disciplina deportiva, puedes estar seguro de que vivirás momentos físicos y metales difíciles. Convive con ello, pero no descuides nunca la técnica y el control del ejercicio.



En mi opinión, una persona fuerte mentalmente siempre se muestra apasionada con todo lo que hace, es abierta de mente y utiliza sus miedos como nuevos retos. Y es más propensa a ser feliz.



Un saludo.


H.E.V.S




No hay comentarios.:

Publicar un comentario