martes, 24 de febrero de 2015

Como reducir el consumo de colorantes artificiales en tu dieta


Los colorantes artificiales son adictivos presentes en los alimentos industrializados, como masas, pasteles, margarinas, helados, bebidas gaseosas, gelatinas, galletas, entre otros. Existen varios tipos de colorantes, pero los más comunes son los artificiales. Estos no cuentan con ningún tipo de valor nutritivo y su única función es dar color a los alimentos; una gelatina de fresa sin color no tendría gracia, por ejemplo.



Este tipo de alimento, consumido con frecuencia, puede interferir en el proceso metabólico incluso neurológico. Los adictivos también pueden desencadenar alergias, irritación estomacal y perjudicar la piel.

El colorante natural es derivado de plantas, animales y minerales mientras el colorante artificial es elaborado a partir de compuestos químicos que alargan la duración del alimento y crean una apariencia más atrayente.

Pese a sus maleficios, es posible convivir con los colorantes artificiales de forma saludable. Los colorantes presentes en los pudines en polvo y yogures son los más peligrosos. Siendo así, prefiera los preparados caseros, una cuajada con frutas frescas es mucho más nutritiva que un yogur industrializado, por ejemplo.

Las gelatinas, caramelos y postres pueden provocar alergias e incluso daños digestivos. Prefiera siempre una opción light de estos alimentos e intercale las ganas de dulce con la ingestión de fruta fresca.

Las hamburguesas tienen glutamato monosódico, que refuerza su sabor. Este componente ya fue acusado de ser cancerígeno, pero no hay comprobaciones científicas. Lo mejor es preparar tus propias hamburguesas caseras con carne picada fresca y hierbas.



Un saludo.


H.E.V.S

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