Cómo combatir las estrías fácilmente y sin cremas

Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan muchos de los que han tenido una pérdida importante de peso o aún gente que se mantiene en el ideal tiene que ver con las estrías, una especie de cicatrices alargadas de tono blanco o morado que sin duda resaltan en la piel pero no precisamente para mejorar la apariencia física.

Las causas más comunes son el aumento de peso, el embarazo, los cambios hormonales y el crecimiento rápido, pero la genética es el principal factor que hace que las estrías aparezcan. Una vez que tengas estrías, es muy difícil, casi imposible, que se quiten. Incluso con cirugías plásticas no se pueden eliminar completamente y las cremas o ungüentos simplemente disfrazan las cicatrices o las hacen menos visibles.

Así las cosas la protección más importante contra las estrías es la prevención. Es cierto que si no tienes estrías no debes preocuparte por ello, pero siempre hay que tener cuidado. Especialmente si alguien en tu familia las tiene. Para la prevención de las estrías hay dos cosas importantes que debemos tener en cuenta: El ejercicio y la comida.

 

Para prevenirlas es recomendable comer alimentos ricos en vitaminas A, E y C. Los alimentos ricos en zinc son de igual forma importantísimos para proteger la piel sobretodo de los efectos del sol directo. No se trata de comer solo alimentos ricos en las anteriores vitaminas y minerales, pero tampoco pasarse por alto su ingesta a diario. La clave está en el equilibrio y eso se verá reflejado en la piel, músculos, huesos, órganos internos y el cerebro.

Algunos ejemplos de alimentos que contienen vitamina A son las verduras de hoja verde, zanahorias, mango, atún, albaricoques, batatas, melones, calabazas, pescado, huevos, leche.

Los alimentos ricos en vitamina E incluyen: maíz, mantequilla de maní, aguacate, puré de tomate, almendras, aceitunas, espárragos, aceite de oliva y de mas alimentos ricos en grasas poliinsaturadas.

La vitamina C se puede encontrar en los siguientes alimentos: naranjas, brócoli, limones, fresas, pimientos de chile, papaya, melón, guayaba.

Finalmente, realiza ejercicio físico al menos 3 veces por semana. Combina siempre ejercicios de fuerza y aeróbicos. No necesariamente necesitas estar en el gimnasio, puedes realizar sesiones de fuerza con tu propio peso o con elementos básicos de sobrecarga como bandas elásticas o balones medicinales que puedes hacer con materiales caseros.

Un saludo.

H.E.V.S