El etiquetado es la descripción detallada de los alimentos
que se compran y consumen a diario. Su fin es proporcionar la información
nutricional básica de los productos.
Hablemos de el rótulo o tabla nutricional: “Es una valiosa
herramienta informativa que indica el valor energético, composición y valor
nutricional representado en los macro nutrientes (Proteínas, grasas,
carbohidratos) y micro nutrientes (vitaminas y minerales)”.
Numerosos estudios
demuestran que personas que leen e interpretan el etiquetado nutricional
presentan niveles de índice de masa corporal dentro de los rangos normales, a
diferencia de quienes no lo hacen, además de tener una mejor calidad de vida.
Debido a que las necesidades de cada persona varían bien sea
por su condición médica, edad, peso y nivel de actividad física, otros estudios
señalan: “El consumidor está en pleno
derecho a conocer lo que compra, dado que esta información le permite realizar
elecciones alimentarias adecuadas, algo indispensable para mantener la calidad
de vida o en caso contrario de presentar alguna patología, adaptarse a las
recomendaciones médico – nutricionales”.
El etiquetado nutricional incluye en su descripción, los
datos de cada uno de los componentes del alimento a consumir.
El tamaño de la porción: le indica al consumidor cuántas
porciones hay en el paquete, envase y de qué tamaño es cada una.
Carga energética o
calórica del alimento: las calorías indicadas equivalen a una porción del
alimento. Las “calorías de las grasas” indican cuántas calorías de grasa hay en
una porción.
Porcentaje (%) de
valor diario: aquí muestra cómo los nutrientes de una porción de
determinado alimento contribuyen a su
ingesta diaria total.
Los valores diarios:
se basan en una dieta de 2.000 calorías. Sin embargo, las necesidades
nutricionales son INDIVIDUALES y
dependerán de cuanta actividad física usted realice.
Es importante
destacar que leer el etiquetado nutricional es una ganancia para salud, ya que
saber qué es lo que contienen los productos alimenticios que se compran en el
supermercado son el primer paso para activar el compromiso de cultivar el
bienestar que tanto deseamos las personas.
Un saludo.
Juan Carlos.


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