Comer de todo, pero ¡sin excesos!
¡No hay duda!
Comemos más de lo acostumbrado y el resultado, casi inevitablemente, es una
talla más en enero. Se acerca diciembre y lo más seguro es que ya hayamos
comido de más. Tal vez, un pedacito de natilla, un trozo de buñuelo y una o
varias cucharaditas de dulce de manjar blanco.
Lo cierto es que si no nos cuidamos, las comelonas de estas
fechas pueden implicar un aumento promedio de 2 a 4 kilos en un mes, lo cual
implicará ¡una talla de más en enero!
Pero no es sólo lo estético que debemos cuidar, los excesos pueden ocasionar
aumento de los niveles de colesterol, insulina y glucosa en la sangre
perjudicando nuestra salud.
Especialistas en obesidad y sobrepeso, destacan que si
comemos con desenfreno en estas fechas, podemos aumentar alrededor de 150 gramos por día, lo cual en cuatro semanas, podría
resultar en un incremento de alrededor de 4 kilos.
Ello sin tomar en cuenta, los cambios importantes en el sueño, acentuación del
hábito tabáquico, ingesta de bebidas alcohólicas y sedentarismo, lo cual nos
obliga a cuidarnos en esta Navidad.
La época navideña puede ser de acercamiento, encuentro y
alegría o por el contrario, alejamiento, pérdida y tristeza. Lo cierto es que
comemos más de lo acostumbrado y parte de esta ansiedad se debe al balance que
hacemos de las metas cumplidas y de la incertidumbre por lo que vendrá el
próximo año. La comida actúa como un ansiolítico o vehículo de placer que es
gratificante a corto plazo. Si la comida calma y aleja sentimientos negativos,
la tendencia es a comer más, como un mecanismo de escape o recompensa. Pero
llega enero, y entonces, los kilos de más nos producen depresión y angustia.
¡No caigas en
excesos!
Generalmente en diciembre aumentamos el consumo de alimentos
que contienen grasas, la recomendación
es comer de todo, pero remover la piel del pavo o pollo, evitar servirse las
salsas y retirar la grasa visible de todas las carnes. Así mismo, su regla de
oro es no mezclar grasas con carbohidratos, ya que el organismo tenderá a
utilizar los primeros y almacenar los segundos, y la consecuencia es un aumento
del porcentaje de la grasa corporal.
Un plato navideño tradicional, puede tener de 2000 a 2.500
calorías. Si le agregamos las bebidas alcohólicas, fácilmente se podrían estar
contabilizando en una sola comida, los requerimientos calóricos por día para un
adulto joven promedio y con mediana actividad física (2.500 Kcal para los
hombres 2.000 Kcal para las mujeres aproximadamente).
Asimismo, las bebidas alcohólicas que tienen más calorías
son el aguardiente y ron, por su composición y grado alcohólico. Las cremas de
wiski tienen un contenido calórico muy alto porque contiene mucha azúcar y
grasa. Se recomienda beber wiski, champaña,
vino, o cerveza.
Finalmente, especialistas destacan que el mejor consejo en
esta época es servirse ¼ menos de lo que acostumbra y masticar lentamente,
saboreando lo que se sirvió. Se puede comer de todo en pequeñas cantidades y lo
más importante: ¡no
repita! A continuación, unos consejos
para salir ilesos en esta Navidad: ¡sin kilos de más, ni arrepentimientos!
· Evite en lo
posible, mezclar grasas con carbohidratos.
· Antes de salir de casa a una fiesta, coma algo bajo en
calorías: consomé, gelatina de dieta, rollitos de pavo o pollo con queso blanco
bajo en sal, por ejemplo. Esto disminuirá su ansiedad, ya que mitigará el
hambre hasta la hora en que le sirvan la comida.
· Tome abundantes líquidos, sobretodo agua, y te verde. Así ayudará el
trabajo de sus riñones en el proceso de depuración de su organismo.
· Evite las grasas, sobre todo las de origen animal, pues
contienen demasiados ácidos grasos saturados y transaturados. Le aumentarán
rápidamente de peso y medidas y además, le darán mayor apetito.
· Deje un lapso de tres días por lo menos para volver a comer
alimentos ricos en grasas o de la mezcla grasa más harina.
· Manténgase activo realizando caminatas y ejercicios con
pesas, por lo menos 4 veces por semana, por un período no menor de 40 minutos
para aumentar su metabolismo y quemar las grasas ingeridas.
· Cuando cometa trasgresiones alimentarias, realice al día siguiente
en ayunas un batido verde (vegetales) para limpiar nuestro organismo de toxinas
y después de las 4 p.m., consuma proteínas y evite carbohidratos de alto índice
glicémico.
· Haga pausa: el stress de las compras, preparar las comidas
y el tráfico pueden aumentar su deseo de picar entre comidas o generarle
ansiedad que ocasiona que se coma más. Antes de comer, pregúntese: ¿es esto realmente
lo que necesito?
· Fíjese como meta para esta Navidad: no aumentar de peso,
bajo ninguna circunstancia.
Un saludo.
Juan Carlos.
H.E.V.S
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