Quien quiere adelgazar, quiere hacerlo rápido. Pese a que
los excesos con la alimentación cometidos durante años no pueden ser eliminados
de la noche para la mañana, existen algunos trucos nutricionales capaces de
acelerar el proceso de adelgazamiento, ofreciendo resultados más rápido, lo que
seguramente te dará más motivación para seguir tus objetivos.
Para empezar, es necesario reducir el consumo de sal de tu
menú diario. El sodio contribuye para la retención de líquidos, lo que puede
reflejar en un peso mayor en la báscula. Sustituya la sal por hierbas naturales
como orégano, romero, perejil y limón.
Prefiera alimentos crudos y frescos; cuanto más naturales
los alimentos, más ricos serán en antioxidantes y mayor será su poder de
desintoxicación. Los jugos naturales y ensaladas son excelentes opciones de
platos donde puedes incluir frutas y hortalizas crudas.
Las infusiones deben
ser su gran aliada en este proceso; el té verde es fuente de catequinas,
polifenoles que aceleran el metabolismo. Consume al menos 5 tazas de esta infusión
al día.
Durante el día, prefiera alimentos integrales, como pan,
arroz y masas. Estos alimentos ofrecen energía y, sus versiones integrales,
aumenta la ingestión de fibras y alargan la sensación de saciedad.
La versión refinada de estos alimentos fermenta con
facilidad, dejando el estómago hinchado,
convirtiéndose rápidamente en glucosa,
que libera altas dosis de insulina, hormona responsable por almacenar exceso de
glucosa en el tejido adiposo. Evita, por esta razón, carbohidratos por la
noche.
Mantenga tus actividades y la dieta incluso en los fines de
semana; de nada valdrá seguir una dieta restricta entre diaria si en el
viernes-sábado-domingo no cuidas la alimentación.
Un saludo.
Juan Carlos.
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