La almendra, conocida como el rey de los frutos secos, es un
alimento altamente nutritivo. Es rico en casi todos los elementos necesarios
para el cuerpo. Es un alimento eficaz tanto para el cuerpo y la mente, además de
un recurso valioso para varias dolencias comunes.
Hay dos variedades de almendras, la dulce y la amarga. La
variedad de las almendras amargas no deben utilizarse ya que contienen ácido
cianhídrico, un veneno mortal. Tienen, sin embargo, cierta importancia
comercial y se utilizan para la producción de aceite de almendras, perfumes y
cosméticos.
La almendra es nativa de Marruecos. Las almendras son uno de
los mejores frutos de cáscara y semillas de los alimentos. La mejor manera de
utilizar las almendras es remojarlas en agua y se muelen en pasta fina de
almendras peladas, es decir, después de la descamación de la piel. Esta pasta
se llama mantequilla de almendras.
Las virtudes medicinales de las almendras surgen
principalmente de la acción farmacodinámicos de cobre, hierro, fósforo y
vitamina B1. Estos productos químicos ejercen una acción sinérgica – es decir,
aumenta la energía debido a la interacción química y ayudan a la formación de
nuevas células sanguíneas, y eso a su vez ayuda al cerebro, nervios, huesos,
corazón e hígado.
La almendra es altamente beneficiosa tanto para preservar la
vitalidad del cerebro, en el fortalecimiento de los músculos y en la
prolongación de la vida.
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