Practicar deporte y entrenar es importante para mantener
nuestra salud además de un cuerpo bonito y más joven. Pero existen muchas
personas que a causa del ansia por ganar masa muscular acuden a diario al
gimnasio pensando que el ejercicio excesivo puede aumentar esta masa muscular
espectacularmente.
Siempre hemos visto la importancia de realizar el ejercicio
correctamente, realizando las rutinas de forma adecuada y sin forzar demasiado
los músculos, pero en muy raras ocasiones reparamos en la realización correcta
de los descansos. Si es importante entrenar el cuerpo y trabajar los músculos,
descansar es igual de importante, pues el resultado de los entrenamientos va
estrechamente ligado a los descansos.
Desde H.E.V.S vamos a defender mantener el día de descanso
en toda rutina de entrenamiento, y es que son muchas las razones que tenemos
para ello. Hay gente que piensa que el descanso lo único que hace es deteriorar
el músculo y hacer que éste pierda su forma lograda con duras sesiones de
entrenamiento. Nada más lejos de la realidad, y es que el descanso es uno de
los principales relajantes musculares.
No podemos tener a nuestros músculos en constante tensión.
Esto es lo que se produce cuando entrenamos sin descanso pensando que de esta
manera el crecimiento será mayor. Sí que es cierto que el descanso y el
ejercicio tienen que estar equiparados, pero pasarse en alguno de los dos
puntos es igual de perjudicial para el desarrollo de nuestros músculos.
Cuando trabajamos un grupo muscular éste sufre estrés
derivado del esfuerzo extra. Esta situación es la que hace que nuestro músculo
crezca, pero para ello necesita realizar dos fases, una de estrés en la que
incitamos al músculo a crecer, y otra de descanso y pérdida de esa tensión que
es en la que crecemos realmente. Si esta fase no se respeta y el músculo siempre
está estresado el crecimiento será mucho menor y el rendimiento también.
Muchas personas que entrenan a diario acaban por estancarse
en sus rutinas sin conseguir desarrollar más su musculatura y su fuerza. Esto
puede deberse en gran medida a que los músculos están sobreentrenados y no
responden ante el ejercicio. Seguir así puede hacer que consigamos el efecto
contrario, y es que acabemos por cansar el músculo e impedir que se desarrolle.
Para rendir más en nuestros entrenamientos es primordial que
acudamos con unos músculos descansados, frescos y listos para afrontar el
entrenamiento. De esta manera tendremos más fuerza y lo notaremos a la larga.
Por esto es primordial guardar descanso entre los entrenamientos. No
trabajaremos más de una vez a la semana cada grupo muscular, y mantendremos un
día de descanso a media semana, además del fin de semana. Estos momentos los
podemos dedicar a realizar ejercicio aeróbico o cualquier otra actividad en la
que el trabajo muscular no sea excesivo.
Un saludo.
H.E.V.S


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