Seguramente habrás oído, una o dos millones de veces, a
algunas personas hablar sobre la mala suerte que tienen por estar obesos, por
no estar en forma, achancándolo exclusivamente, o la mayor parte de la culpa, a
su "mala"
genética.
Tratar de echar la culpa a la genética cuando uno tiene
sobrepeso es algo muy habitual, tan habitual como todos esos que alguna vez
hemos usado la excusa de no tener tiempo para no hacer algo, pero ¿es
cierto que la culpa es de la "mala" genética?
Genética
incuantificable
En realidad hablar de genética es algo un poco abstracto, es
decir, es algo muy difícil de cuantificar, en la mayoría de los casos, decir
que algo tiene su origen en algo genético, algo que se ha heredado porque sí,
es prácticamente imposible de saber.
Que uno sea rubio o guapo o tenga los ojos azules tiene su
origen, inevitablemente en algo genético, y de eso sí podemos decir que la
culpa es de la genética sin equivocarnos, pero en algo como el sobrepeso es más
difícil acertar, es más, es casi imposible.
Es imposible porque en el 99% de los casos el ser obeso
depende directamente de muchos factores, sobre todo en un factor básico que
siempre hay que tener en cuenta, la "mala" alimentación, que se
da en todos los casos de las personas que dicen que tienen "mala" genética.
¿Qué es
"mala" genética?
La "mala" genética es la culpable de muchos de los
problemas que nos suceden cuando somos sedentarios, comemos sin control, no
realizamos ninguna actividad física, somos dejados, no hacemos una dieta
equilibrada o vivimos en continuos excesos.
Pero realmente nadie sabe si tiene una genética excelente o
una genética nefasta para depender que objetivo, en nuestro caso estar en
forma. Es como toda esa gente que asegura de sí mismo que es endomorfo
o ectomorfo, simplemente porque está delgado u gordo.
¿Existe la mala
genética?
Esto es como todo, depende con quien te compares puede que
tengas, a tu juicio, una buena genética o una mala genética. Quién no tiene un
amigo o conocido que no hace nada, come de todo lo que quiere, no hace casi
ejercicio y está más cuadrado que Bob esponja.
El caso es que hay genéticas más agraciadas que otras, pero
si nos ceñimos en el sobrepeso no existe ni una persona en el mundo que
comiendo menos de lo que su cuerpo gasta engorde, eso es así sí o sí.
Si tenemos en cuenta la primera ley de la termodinámica que
dice que "la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma",
lo dicho antes se ratifica inevitablemente, si bien nuestro organismo no es tan
simple como para reducirlo a esta ley, está claro que si se gasta más de lo que
se ingiere es imposible tener sobrepeso.
Lo normal es que una persona obesa no cree (o no sabe) que
meta calorías en exceso, al igual que la gran mayoría de personas que se
declaran ectomorfos dicen comer en exceso cuando no es así, siempre
comen menos de lo que necesitan, lo difícil es saber lo que necesitan
exactamente.
Pero sí, el problema es
genético
Una cosa sí que es clara, el problema final de que uno esté
gordo o fuera de forma sí que es realmente genético, me explico. Una persona
obesa suele elegir mal los alimentos, no hace nada de deporte y no se da cuenta
de sus problemas de salud, y todo esto tiene su origen en algo genético: la
falta de voluntad.
Si una persona no tiene voluntad para hacer las cosas no las
va a hacer, es decir, si ha nacido genéticamente sin predisposición a
esforzarse, sin interés por estar sano, sin disciplina o sin constancia, sin
ganas de aprender a comer o a estar sano, o nacido con otras prioridades, sean
las que sean, entonces, inevitablemente por culpa de esa "mala" genética,
tendrá sobrepeso sí o sí.
Y tú, ¿conoces casos de
"mala" genética?... seguro que sí.
Un saludo.
H.E.V.S
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