Existen muchos tipos de dietas y cada una tiene sus ventajas
y sus inconvenientes. Te mostramos las diferencias existentes entre unas y
otras para que sepas si la tuya es equilibrada.
A estas alturas no vamos a explicarte otra vez las bondades
de una dieta variada y equilibrada. Eso ya lo sabes, incluso forma parte de
nuestra cultura. Pero la carne es débil, y casi todos hemos probado a seguir
una dieta en algún momento de nuestra vida, atraídos por las promesas de una
mejora física, unos kilos menos o una salud de hierro.
Dietas hay muchas. Cientos de ellas. Algunas pasan
inadvertidas y otras se plasman en libros que se convierten en 'best-sellers'.
Se pueden clasificar de distintas maneras. Según la Agencia Española de
Seguridad Alimentaria y Nutrición, las denominadas 'dietas milagro' pueden
dividirse en tres grandes grupos, si bien algunas de ellas pueden pertenecer a
más de una categoría: las hipocalóricas desequilibradas, las disociativas y las
excluyentes. Vamos a repasar cada una de ellas para analizar sus pros y sus
contras.
DIETAS HIPOCALÓRICAS DESEQUILIBRADAS
Son las que consisten en una disminución drástica de la
ingesta de calorías. Aquí entrarían la dieta Gourmet, la dieta “Toma la mitad”
o la dieta Cero, si bien casi todas las dietas en realidad se basan en una
reducción de la ingesta de calorías.
Estrella invitada: dieta de la Clínica Mayo.
Cara A: bajarás de peso en poco tiempo. Entre 6 y 7 kilos en
14 días.
Fue un hit: a finales de 2009.
Dedicada a: personas que quieran perder peso rápidamente.
Las mujeres son un blanco especialmente fácil.
Funcionamiento: pobre en carbohidratos y grasas, el alimento
principal es el huevo (puedes comer de 4 a 6 cada día), ya que la proteína
compone la mitad de los nutrientes de este régimen. También se pueden consumir
otros productos, como cereales integrales, frutas, pescado y carne, siempre
cocinados sin grasa.
No pueden tomarse lácteos, pan, alcohol ni pasta, y las
únicas bebidas permitidas son el agua, el té y el café. Dura entre una semana y
un mes.
Censurada si: eres hipertenso, tienes el colesterol alto,
tienes osteoporosis o cualquier otro problema óseo.
Cara B: déficit de energía y de calcio. Aporta unas 1.200
calorías diarias, cuando un hombre adulto debería consumir unas 2.500. Efecto
rebote. Sobrecarga renal por exceso de proteínas. Acidificación del pH de la
sangre, que puede llegar a provocar irritabilidad, cansancio, falta de
concentración, molestias articulares… Cetosis, que puede generar deshidratación,
mareos y halitosis. Monotonía que se traduce en abandono. La verdadera clínica
Mayo de EE.UU. se ha desligado por completo de ella.
Consejo: si te proponen consumir menos de 1.000 kcal al
día, ni las mires.
DIETAS DISOCIATIVAS O DISOCIADAS
Son las que separan
los alimentos en función de los nutrientes que los componen. Aseguran que los
alimentos no hacen aumentar de peso por sí solos, sino tomados en determinadas
combinaciones y que, por tanto, si no se mezclan, no se gana peso. La realidad
es que casi todos los alimentos son combinaciones de varios tipos de
nutrientes. Estas dietas estuvieron muy de moda en los noventa, como la de Hay
o la de Shelton.
Estrella invitada: dieta Montignac.
Cara A: bajarás de peso sin pasar hambre.
Fue un hit: en los noventa, con precedente en la dieta de
Hay entre 1900 y 1920.
Dedicada a: personas que quieren perder peso comiendo
relativamente variado.
Funcionamiento: considera principalmente el índice glucémico
(IG) de los alimentos, o lo que es lo mismo: su contenido en azúcares. Los
clasifica en buenos (los de IG inferior 50), como los cereales integrales, el
queso, los huevos o las legumbres, y malos (los de IG superior a 50), como el
pan blanco, las bebidas alcohólicas, el maíz o la patata. Propone tres comidas
al día (desayuno, comida y cena). Se divide en dos fases: la primera, de no más
de dos meses, es la más estricta; no puede consumirse nada de la lista de
alimentos malos. La segunda fase, de mantenimiento, sí te permite algún
capricho ocasional, siempre y cuando sea en una comida acompañada de fibra.
Prohíbe el agua con las comidas y la fruta como postre.
Censurada si: tienes alto el ácido úrico o eres deportista
profesional.
Cara B: déficit de minerales, vitaminas y fibra. Fatiga.
Mareos. Aumento del colesterol y del ácido úrico, lo que puede provocar mal
aliento. Gota. Descalcificación ósea. Daños renales por exceso de proteínas y
de nitrógeno.
Consejo: extrae de ella la clasificación del IG para
controlar mejor lo que comes según las necesidades de cada momento del día.
DIETAS EXCLUYENTES
Son las que eliminan
algún nutriente del régimen. Pueden ser altas en carbohidratos y bajas en
proteínas y lípidos, altas en proteínas y bajas en hidratos de carbono o ricas
en grasas. Teniendo en cuenta que todos los nutrientes son básicos para que el
organismo funcione sin problemas, saca tus propias conclusiones. La dieta de
Scardale, la de Lutz o la de los astronautas son algunas de ellas.
1. Modelo Atkins
Estrella invitada: dieta Atkins.
Cara A: perderás peso comiendo lo que muchas otras dietas
prohíben.
Fue un hit: a comienzos de los 70. Relanzada en 1992.
Remakeada por Dukan en 2010.
Dedicada a: personas que quieren adelgazar pero que se
aburren fácilmente con otras dietas.
Funcionamiento: la proteína constituye el 90% de la ingesta
diaria, procedente de productos altos en grasas como los lácteos enteros (no
leche), el marisco, la carne roja, los huevos o el aceite. Los hidratos de
carbono sólo suponen un 10% y han de provenir esencialmente de las verduras,
que junto a la fruta, han de estar reducidas al mínimo porque su fibra impide
la absorción de grasa en el intestino. Señala a la insulina como la responsable
del aumento de peso, por lo que prohíbe el azúcar.
Censurada si: tienes el colesterol alto, estreñimiento o
problemas cardiovasculares.
Cara B: aumento del colesterol, los triglicéridos y el ácido
úrico. Gota. Falta de apetito. Estreñimiento. Halitosis por secreción de
acetona. Riesgo cardiovascular. Sobrecarga renal. Cetosis.
Consejo: no la confundas con una dieta tipo para
aumentar masa muscular.
2. Modelo Dukan
Estrella invitada: dieta Dukan.
Cara A: notar resultados desde la primera fase.
Fue un hit: desde 2010 en Europa y desde 2011 en Estados
Unidos.
Dedicada a: personas que quieren notar los efectos de un
régimen rápidamente.
Funcionamiento: Ofrece un listado de 100
alimentos permitidos, 72 de ellos ricos en proteínas. El salvado de avena es
obligatorio. La ingesta proteica comienza siendo muy alta y disminuye a medida
que se avanza con la dieta. Se divide en cuatro fases: dos para adelgazar (la
fase de ata y la fase de crucero)
y otras dos para mantener el peso (la
fase de consolidación y la fase de estabilización).
Censurada si: padeces insuficiencia renal, estreñimiento,
diabetes insulinodependiente o problemas digestivos.
Cara B: déficit de minerales, vitaminas y fibra.
Debilitamiento del pelo, la piel y las uñas. Sobrecarga renal y hepática.
Estreñimiento. Digestiones pesadas. Recientemente se ha publicado un libro
titulado La dieta anti-Dukan para advertir de sus contraindicaciones.
Consejo: si la haces, nunca alargues la fase de ataque
más de diez días.
Un cordial saludo.






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