lunes, 25 de agosto de 2014

El pan integral frente al pan blanco... Conozca sus diferencias



La acción protectora de la fibra vegetal frente a las enfermedades cardiovasculares no debe subestimarse. Sólo por este motivo es preferible consumir pan integral cuyo porcentaje de fibra es muy superior al pan blanco procedente de harinas refinadas. Pero, hay más motivos. La harina del pan integral al ser entera tiene más vitaminas del grupo B, minerales e incluso un poco menos de calorías, tal como se aprecia en esta tabla de nutrientes.

La fibra dietética ejerce una influencia notable sobre el intestino y el metabolismo del colesterol. Por una parte, acelera el tránsito intestinal y al mismo tiempo reduce de modo variable la absorción del colesterol, por lo que su acción protectora en las enfermedades cardiovasculares no debe subestimarse.
Pero, además el pan integral tiene más virtudes como se puede apreciar en esta tabla donde se desglosan los minerales, vitaminas y otros nutrientes de los distintos tipos de panes, por cada 100 gramos de pan.



Tres veces más de zinc y de magnesio, igual cantidad de selenio y 5% de las vitaminas del grupo B que se requieren a diario

El pan integral contiene casi un 70% más de hierro, tres veces más de zinc y de magnesio, dos veces más de potasio y más del doble de fósforo.

Tanto el pan blanco como el integral destacan por su contenido en selenio que puede ayudar en la protección antioxidante del organismo.

Aunque el contenido en calcio es bajo, la contribución a la ingesta total puede ser apreciable teniendo en cuenta el consumo habitual de pan y más si el consumo de aumentara hasta los niveles aconsejables. También puede ser mayor en panes enriquecidos o en panes especiales en los que se añade leche, tipo Viena.

Con el consumo de 100 gramos de pan integral se cubre algo más de un 5% de las ingestas diarias recomendadas para la vitamina B1, B2 y B6.

Dejar de comer pan es un error

En cuanto a las proteínas, todos los panes están el 7 y 10%. El mayor o menor contenido depende del tipo de harina utilizada. La calidad de la proteína se considera baja (bajo valor biológico), puesto que presenta niveles reducidos del aminoácido esencial lisina. Sin embargo, el consumo de pan con otros alimentos como carnes, pescados, huevos... que contienen proteínas mejora la calidad de la proteína total.
El pan es fundamentalmente un alimento rico en carbohidratos. Y la falsa creencia de que hay que desterrar el pan, si se quiere controlar el peso, nos puede llevar a prescindir de un alimento con una cantidad significativa de minerales y vitaminas del grupo B, especialmente en el caso del pan integral. Dejar de comer pan es un error muy grande.

Lo inteligente es considerar la dieta y los aportes alimenticios diarios como un todo, en dónde el pan, sin lugar a dudas, debe estar presente en la medida que le corresponde a este alimento; que menos que un par de rebanadas, a repartir en desayuno y merienda, que no suponen más de 100 gramos.

Un saludo.
Juan Carlos.



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