Habitualmente asociamos un alimento a un nutriente en
particular, por ejemplo, sabemos que el limón es fuente de vitamina C o que el
hígado es fuente de hierro, pero no son las únicas opciones para incluir
micronutrientes en la dieta diaria, sino que hoy quiero mostrarte cuatro
fuentes poco conocidas de vitaminas y minerales.
Para que las consideres como alternativa para cubrir las
cuotas diarias de diferentes minerales y vitaminas, a continuación te revelamos
estas cuatro fuentes de nutrientes poco conocidas hasta el momento:
Calcio: sardina en aceite. Unos 100 gramos de sardina en
aceite o en salsa de tomate ofrece 340 mg de calcio, cerca del triple de lo que
aporta 100 cc de leche. Por lo tanto, si eres de los que no consume lácteos,
tienes esta opción para incluir el mineral a la dieta habitual.
Hierro: laurel. Por cada 100 gramos esta hierba puede ofrecer
43 mg del mineral, lo que implica que en sólo 10 gramos que podemos usar para
condimentar un plato, obtenemos 4.3 mg de hierro, cantidad que cubre la mitad
de la cuota recomendada en hombres y cerca del 30% de la recomendación diaria
para mujeres en edad fértil.
Vitamina C: repollo crespo. Esta hortaliza ofrece 105 mg de
vitamina C en sólo 100 gramos de alimento que podemos sumar a una ensalada o
guisado. Es decir, posee el doble de contenido de la vitamina que la naranja o
el limón.
Potasio: pimentón. Aunque creemos que el plátano es la mejor
fuente de este mineral, este condimento ofrece 2340 mg de potasio por cada 100
gramos, lo cual indica que en sólo una cucharada podemos obtener igual cantidad
de potasio que lo que ofrece un plátano pequeño.
Claramente no tienen por qué faltar vitaminas y minerales a
nuestra dieta, porque existen muchas y variadas opciones para incluirlas a
nuestro día a día. Prueba de ello son estas cuatro fuentes poco conocidas de
micronutrientes importantes que pueden ayudarnos a prevenir carencias mediante
lo que comemos.
Un saludo.
Juan Carlos.
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